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Qué ver en Lecco
A pesar de estar justo en un rinconcito, Lecco es la capital de la zona oriental del Lago di Como. Es una de las zonas más pobladas y combina la vida de ciudad con el encanto del paisaje alpino que la rodea. Su historia se remonta a época romana, pero alcanzó protagonismo en la Edad Media como centro de comercio gracias a su posición estratégica entre el lago y las rutas hacia los Alpes.
Lecco también forma parte del imaginario literario italiano gracias a Alessandro Manzoni, que ambientó aquí su novela más célebre, I Promessi Sposi (Los Novios), considerada obra fundacional de la literatura moderna en Italia. Por eso a veces se la conoce como “la ciudad de Manzoni”.
Tu campamento base
Qué ver en Lecco
Lecco es ideal para explorar el Lago di Como por estar menos masificado que Como, Varenna o Bellagio. El caso es que a pesar de su tamaño y fácil conexión, no suele ser elegido para explorar el lago.
Tiene buen ambiente local, terrazas frente al agua y un aire auténtico de ciudad italiana de provincia. Además, combina lago, montaña y cultura en un solo lugar, lo que la convierte en una opción redonda tanto para quedarse varios días como para usarla de campamento base. Que es lo que yo he hecho las dos últimas veces.
Lungolago di Lecco
El lungolago di Lecco es algo impepinable que ver en el Lago di Como. A diferencia de otros pueblos del lago, aquí la ribera es amplia, con un bulevar arbolado que invita tanto a caminar como a sentarse en un banco a mirar cómo el agua refleja los picos de las Grigne. El ambiente es más urbano que en Varenna o Bellagio, pero no pierde encanto: barcas de pescadores que aún salen temprano, cafés con terrazas mirando al agua y familias paseando los domingos. Vas a comprender por qué Alessandro Manzoni, el escritor más célebre de Lecco, inmortalizó estas orillas en la literatura italiana.
Además, el lungolago está lleno de rincones curiosos: estatuas modernas salpicadas entre jardines, embarcaderos con vistas panorámicas y, si tienes suerte, algún mercadillo al aire libre. Es un paseo perfecto a cualquier hora, aunque al atardecer la atmósfera cambia por completo, con las montañas teñidas de tonos rosados y la ciudad encendiendo poco a poco sus luces.
Monte Resegone
El Monte Resegone es la montaña más icónica de Lecco y su silueta es inconfundible: en vez de un pico único, luce una cresta dentada que recuerda a una sierra, de ahí su nombre (resegà en dialecto lombardo significa “serrar”). Con sus 1.875 metros de altura, domina la ciudad y se ha convertido en un símbolo local, es parte inseparable del paisaje de Lecco.
Lo curioso del Resegone es que ofrece planes para todos: desde senderistas tranquilos que disfrutan de rutas accesibles hasta escaladores que buscan paredes más técnicas. En la cima te espera el Rifugio Azzoni, un refugio alpino donde reponer fuerzas con un plato caliente y una vista panorámica brutal del Lago di Como, los Alpes y, en días despejados, incluso la llanura padana hasta Milán. Es una de esas excursiones que mezclan naturaleza, deporte y cultura local en un mismo paquete, y que explican por qué los lecchesi sienten tanto orgullo de “su” montaña.
Basílica de San Nicolò
La Basílica de San Nicolò es el corazón espiritual de Lecco y, al mismo tiempo, uno de sus emblemas más reconocibles. Dedicada a San Nicolás, patrón de marineros y barqueros, no es casualidad que la encuentres muy cerca del lago. Lecco siempre ha vivido de su relación con el agua, y esta iglesia lo simboliza a la perfección. Lo que más llama la atención es su campanile altísimo de 96 metros, conocido como “el matitone” (el lápiz), visible desde casi cualquier rincón de la ciudad y convertido en un verdadero faro urbano para locales y viajeros.
Ponte Azzone Visconti
El Ponte Azzone Visconti es uno de los símbolos más reconocibles de Lecco y un pedazo de historia viva sobre el agua. Construido entre 1336 y 1338 por orden de Azzone Visconti, señor de Milán, su objetivo era claro: controlar el paso comercial y militar entre la ciudad y los valles cercanos.
Lo curioso es que, a diferencia de otros puentes medievales, este fue diseñado con nada menos que 17 arcos, una auténtica proeza de ingeniería para la época que todavía impresiona al cruzarlo.
Con los siglos ha sufrido restauraciones y adaptaciones, pero sigue conservando ese aire sólido y sobrio de la Edad Media. Hoy ya no es un paso militar, sino un lugar cotidiano que miles de personas usan para entrar y salir de Lecco, pero también un punto de vista espectacular sobre el lago y el río Adda, especialmente al atardecer cuando las luces se reflejan en sus arcos.
Alrededores de Lecco
Una de las grandes ventajas de Lecco es su ubicación estratégica: desde aquí puedes explorar fácilmente algunos de los rincones más emblemáticos del Lago di Como y del norte de Italia. En apenas media hora de tren llegas a Varenna, con su aire romántico y sus callejuelas empedradas frente al lago, o puedes seguir hasta Bellano, más tranquila y perfecta para un baño o un paseo local sin multitudes. Si prefieres algo más glamuroso, Bellagio está justo enfrente —basta tomar el ferry desde Varenna para descubrir la “Perla del Lago” y sus villas de ensueño.
Y si te apetece cambiar de escenario, Bérgamo está a poco más de una hora: una joya medieval con una Città Alta que parece detenida en el tiempo. En definitiva, Lecco es una base perfecta para recorrer la región a tu ritmo —con tren, barco o simplemente siguiendo la carretera panorámica que bordea el lago, cada desvío promete una sorpresa.
Dónde comer en Lecco
Si estás en Lecco y tienes hambre de buena cocina italiana sin complicarte, a mí me encantó la opción de la Numerosei Trattoria Pizzeria (Viale della Costituzione 31 A). Este lugar mezcla la atmósfera relajada de una trattoria con platos que saben a casa: pizzas abundantes, pasta italiana auténtica y buen pescado local.
Lo que mola de Numerosei es que no parece hecho solo para turistas que pasan rápido, sino para quienes queremos comer bien, sin pretensiones y con precios razonables (~10-20 € por persona) en una zona cómoda de Lecco. También abren para almuerzo y cena, lo que da flexibilidad si anda por el centro o tras un paseo por el lago.
Mi recomendación zapas: reserva un poquito si es fin de semana porque se llena, pide un primer de pasta con pescado del día y acompáñalo con vino de la casa (no suelen salir caros). Y si tienes hueco, remata con un tiramisù o sorbetto porque, ¿por qué no? ¡Buen provecho en Lecco!
In Vino Veritas
Si te apetece un plan más informal pero igual de delicioso, Tapas In Vino Veritas es una pequeña joya en pleno corazón de Lecco. Su nombre ya da una pista: aquí el vino manda, y la carta es un viaje por etiquetas italianas (y alguna sorpresa internacional) con precios muy razonables. Lo mejor es acompañarlo con sus tapas gourmet, que van desde embutidos y quesos locales hasta combinaciones más creativas que no desentonarían en un restaurante con estrella. El ambiente es cálido, con luces suaves, mesas de madera y ese aire de “descubrimiento secreto” que hace que quieras quedarte más rato del previsto. Ideal para picar algo al final del día con una copa en la mano y sin dejarte medio presupuesto del viaje.
Dónde dormir
Lecco es una base perfecta si quieres explorar el Lago di Como sin dejarte medio presupuesto ni pelearte con las multitudes de Bellagio o Varenna. Tiene tren directo desde Milán y alojamiento para todos los gustos, desde apartamentos junto al lago hasta hoteles familiares con desayuno incluido y vistas a las montañas.
La clave está en elegir bien la zona: si te quedas cerca del Lungolago estarás a dos pasos del paseo y del centro, mientras que en los barrios algo más altos (como Germanedo o Acquate) encontrarás opciones más tranquilas y con mejores precios.
Aquí abajo puedes ver un mapa con alojamientos disponibles en Lecco y alrededores —una forma rápida de comparar precios y reservar sobre la marcha. 🔍
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(Consejo zapas: si planeas moverte en tren, elige algo cerca de la estación; así tendrás conexión directa con Varenna, Como, Bergamo y Milán sin depender del coche.)
Cómo llegar y moverse por Lecco
Llegar a Lecco es muy fácil (y barato), tanto si vienes desde Milán como desde Bérgamo o Varenna. El tren regional conecta todas estas ciudades por menos de 5 € y en trayectos que rara vez superan la hora. Es una de las formas más cómodas de explorar el Lago di Como sin coche, ya que la estación de Lecco está en pleno centro y a pocos pasos del paseo junto al lago. Los billetes se pueden comprar online, en las máquinas de la estación o incluso minutos antes de subir al tren: los servicios de cercanías aquí son frecuentes y bastante puntuales.
Una vez en Lecco, moverse por los alrededores es igual de sencillo. Los trenes te permiten llegar fácilmente a Varenna, Mandello del Lario o incluso a Como, mientras que los ferris conectan los pueblos del lago desde los embarcaderos más turísticos. Si tu idea es visitar Bellagio o hacer ruta por el Lario, Lecco es una base ideal —en este otro artículo te cuento cómo organizar esas excursiones sin coche.
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