Qué ver en Puerto Rico Oeste
Si has llegado a San Juan y te preguntas qué esconde Puerto Rico oeste, o si merece la pena el paseo, mi respuesta es «más te vale contar con 5 días más». Por supuesto que en San Juan debes pasar al menos 2-3 días, eso no te lo saltes, pero ir al oeste de Puerto Rico te va a suponer apenas un par de horas en coche (y con el paisaje te parecerá aún menos). Y allí, en Lajas, Guánica y Rincón, tienes maravillas únicas de las que solo Puerto Rico puede presumir.
Qué ver en Puerto Rico oeste
Cabo Rojo
Cabo Rojo es una de mis chinchetas favoritas que ver en Puerto Rico oeste, y está hecha a drede para los disfrutones de las playas escondidas, del verde infinito y, ojo, los surferitos de verdad. Sus principales atractivos incluyen también salinas, un paisaje único con tonos rosados, o visitar la Parguera para un tour bioluminiscente. Créeme, Cabo Rojo es un lugar imperdible en la isla…
Boquerón
Boquerón es la Beyoncé de las playas en Puerto Rico oeste: popular, icónica y querida por todos. Esta playa de Cabo Rojo tiene todo lo que necesitas para un día perfecto bajo el sol, y si le preguntas a cualquier puertorriqueño por su top 1 de playas, la respuesta más probable será un orgulloso “¡Boquerón, papi!”.
Pero, ojo, hay un poco de drama en el universo playero: aunque Boquerón reina en la costa oeste, en el este hay quien le echa flores al Balneario de Monserrate, más conocido como Playa Luquillo. Los locales tienen sus debates sobre cuál merece el trono de la mejor playa pública. ¿Boquerón, con su calma relajante y esencia de pueblo? ¿O Luquillo, con su toque más turístico y lleno de kioskos? Yo, Maris, lo tengo claro…
Por cierto, playa local y gratuita y parking todo el día por 5$
Playa Sucia
No son listos ni ná por aquí, el nombre es pa’ engañar total. Visitar la península de Los Morrillos es como entrar a una postal en vivo y a todo color. Aquí encontrarás el Faro Los Morrillos, un faro histórico sobre un acantilado de 200 pies sobre el Caribe.
Pero la estrella verdadera es Playa Sucia, una playa tan bonita que el nombre no le hace justicia (misterios de la vida). Y que como no es accesible en coche hasta el final, tendrás la suerte de estar casi a solas en ella.
Ahora, si buscas algo realmente especial, sigue al guía imaginario hacia Punta de Piedra, una formación rocosa que parece la versión natural de una obra de arte flotante. Llegar a estas maravillas no es tarea fácil. Antes era un paseo rápido de 5 a 10 minutos desde el parking, pero gracias a los huracanes, ahora te espera una caminata de 20-25 minutos que incluye un poco de ejercicio y muchas vistas espectaculares.
Para los aventureros que quieran descubrir esta joya oculta, simplemente dirígete al faro, gira a la derecha, y sigue caminando como si buscaras un tesoro pirata. Spoiler: al final del camino, te espera una escena que bien podría ser el escenario de tu próxima foto épica de Instagram. Solo una cosa, no olvides tus zapatos cómodos…
Lajas
La Parguera
La Parguera, en Lajas, no es solo algo impepinable que ver en Puerto Rico oeste, es que me lo quedé de campamento base ara toda la zona. Porque, créeme, es como viajar al paraíso de Puerto Rico.
Este pintoresco pueblo es para devorar comida local, disfrutar un cóctel puertorriqueño que sabe mejor frente al mar, y pasear por el Malecón, una zona que parece diseñada por un comité de Comunity Managers…
Además en La Parguera el contraste de toda la isla es aún más evidente. Gallos y gallinas paseando a sus anchas, buzones mega americanos a cada metro de las callecitas y las súper soloridas casas de las que te hablaba en Viejo San Juan.
Atardecer en La Parguera
Y aquí el absolutao impepinable de Puerto Rico oeste… bueno, y de la isla entera. Puerto Rico tiene tres de las cinco bahías bioluminiscentes del planeta y una de esas tres está aquí, en La Parguera. Es un espectáculo mágico donde el agua brilla en la oscuridad gracias a diminutos organismos llamados dinoflagelados. Cuando remas, nadas o simplemente salpicas el agua, estos microorganismos reaccionan iluminándose en un azul neón, creando un efecto que parece sacado de una película de ciencia ficción.
El tour, que cogí con Turtle Bay Inn, te lleva al atardecer muy cerca de la bahía, para que puedas hacer snorkel o simplemente disfrutar de los peces y con suerte tortugas y manatíes que lo habitan. El color del agua, que ya de por sí es brutal, se supera con los tonos del atardecer. No pude evitar meterme al agua, me llamaba a gritos…
Bahía Bioluminiscente La Parguera
No hay palabras ni fotos que hagan justicia a lo que se vive allí. En plena oscuridad, mi cuerpo brillaba con reflejos azulados, como si me hubiera metido en el universo de Avatar. Solo con sumergir las manos, pequeñas motas de luz aparecían en mi piel, y al agitar el agua, el resplandor se volvía una locura absoluta.
Lo más increíble es que este espectáculo es visible todo el año. No entiendo cómo no hay una lista de espera para vivir algo así. Eso sí, consejo clave: evita la luna llena, porque cuanta más luz haya en el cielo, menos brillante será el agua. Créeme, esta experiencia es lo más cercano a ver la Aurora Boreal en el Caribe. ¡Imperdible!
Guánica
Guánica, en el suroeste de Puerto Rico, es un destino perfecto para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad. Famoso por su Bosque Seco y playas paradisíacas, este rincón de Puerto Rico Oeste combina historia, paisajes impresionantes y un ambiente relajado que invita a desconectar del ritmo acelerado.
Pero es que además, para los buceadores, Guánica es un paraíso submarino. Sus aguas cristalinas albergan uno de los mejores arrecifes de coral de la isla, con una biodiversidad impresionante. No podía quedarme sin explorarla, así que de nuevo conté con los chicos de Scuba dogs para que me llevaran a los mejores sitios de buceo.
El famoso «Wall» de Guánica es una pared de coral que cae a más de 100 pies de profundidad, repleta de peces tropicales, tortugas marinas y hasta tiburones nodriza. Ya sea que practiques snorkel o buceo profundo, la vida marina aquí te dejará sin aliento. Sin duda, es un destino obligatorio para quienes buscan aventura bajo el agua.
Rincón
Y si te queda cuerpo y tiempo, date un salto a Rincón, un imprescindible que ver en Puerto Rico oeste para los amantes del sol, el surf y las vibras relajadas.
Este pueblito del oeste de la isla es conocido como la «Capital del Surf del Caribe»,y Playa Domes y Playa María son los lugares perfectos para coger olas, o intentarlo, porque, seamos honestos, si eres principiante, el mar probablemente te dé un par de lecciones rápidas de humildad.
Si prefieres algo más tranquilo, ve al Faro de Punta Higüero. Este faro no solo es un lugar histórico, sino también el mirador ideal para ver ballenas jorobadas entre enero y marzo. Sí, ballenas, esos gigantes adorables que hacen que cualquier problema parezca pequeño.
Y si no es temporada de ballenas, no te preocupes, el atardecer desde aquí es tan espectacular que debería tener su propio canal de YouTube.
Dónde dormir en Puerto Rico
Como todo está tan cerquita, puedes quedarte las dos o tres noches en el mismo hotel y en mi pueblito favorito, La Parguera. Por ubicación, tranquilidad y por la cantidad de actividades para hacer, me quedé en Turtle Bay Inn.
Es una lojamiento súper cuco, con piscina, a metros de la bahía y con excursiones como la de la bahía biolumiscente que no te puedes perder por nada del mundo.
Además incluye desayuno, tiene su barecito y parking dentro del alojamiento y el personal es más majo que las pesetas.
Así que tienes todo a un bonito paseo, desde el centro del pueblito y la bahía, hasta uno de los miradores más bonitos de la zona.
Si tienes alguna duda ¡contáctame para lo que necesites que te organizo tu viaje!
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