Qué ver en Mandello del Lario
Situado en la orilla oriental del Lago di Como, Mandello del Lario es un pueblo con un fuerte vínculo con la industria y la tradición italiana. El centro histórico conserva callejuelas empedradas, pequeñas iglesias y plazas tranquilas, mientras que su puerto y su lungolago reflejan la esencia del vivir a orillas del lago: es casi como Bellano pero más tranquilo.
Aunque sus orígenes se remontan a la época medieval, fue en el siglo XX cuando alcanzó renombre internacional gracias a la fundación en 1921 de la legendaria marca de motocicletas Moto Guzzi. Desde entonces, Mandello se convirtió en una mezcla única de pueblo lacustre con alma mecánica.
Pero más allá de todo eso, esta villa tiene un encanto que ya llama la atención desde el ferry que va de Bellagio a Lecco. Eso fue lo que me animó a visitarlo (apenas hay información turísticas del lugar) y una vez allí, solo puedo confirmar que su belleza es incluso mayor que la de Varenna y Bellano.
Donde se conserva el encanto
Aunque te voy a dar una mini lista de qué ver en Mandello del Lario, lo mejor es perderte, porque hay rincones de ensueño que no tiene ni nombre. Es tan pequeño que no te llevará más de una par de horas, pero querrás hacerlo despacito y gozando, así que calcula un poquito más.
El lungolago di Mandello no es tan largo ni turístico como el de Bellagio o Varenna, y justo por eso tiene un encanto especial: un aire auténtico, familiar y tranquilo. A un lado, las aguas del lago de Como reflejando los picos de las Grigne; al otro, jardines cuidados, terrazas de bares y bancos estratégicamente colocados para sentarse a mirar cómo las barcas entran y salen del pequeño puerto.
Además de ser un sitio perfecto para pasear, el lungolago de Mandello conecta con varias playas y zonas de baño gratuitas, algo que lo convierte en planazo veraniego si te apetece un chapuzón con vistas. También es un lugar cargado de vida local: familias que se reúnen a tomar un gelato, pescadores que siguen echando la caña al final del día y, de vez en cuando, algún motero que combina la visita al Museo Moto Guzzi con un rato de relax frente al lago. En resumen: menos “postureo” y más autenticidad.
La joya espiritual que ver en Mandello del Lario es esta Iglesia de San lorenzo. Pero lo curioso es que no impresiona tanto por su tamaño como por su historia. Fue levantada en el siglo XI y remodelada en distintas fases, así que es un auténtico collage arquitectónico. Es más, es de base románica, con añadidos góticos y detalles barrocos que se fueron sumando con el paso de los siglos. Su fachada sobria y su torre campanario dominan el centro del pueblo (o mini pueblo).
En el interior, lo que conquista son los frescos medievales que todavía decoran parte de las paredes y el ábside, junto a altares más modernos que muestran cómo la iglesia fue evolucionando con Mandello.
En la Edad Media fue el templo principal de la zona y punto de referencia para navegantes y viajeros que se movían por la ribera oriental del lago. Hoy es parada obligada para entender la mezcla de fe, tradición y cultura que caracteriza a esta parte del Lario.
El centro histórico de Mandello del Lario es pequeño, pero tiene ese encanto italiano que conquista sin esfuerzo. Su punto neurálgico es la Piazza Roma, una placita coqueta rodeada de cafés, fachadas con contraventanas de colores y vecinos que todavía se saludan por su nombre. Desde ahí salen callecitas empedradas que se enredan entre casas antiguas, pequeñas iglesias y patios floridos: lo mejor que puedes hacer es perderte sin rumbo, dejarte llevar por los aromas de las trattorias y los ecos del campanario. Es un rincón tranquilo, sin agobios turísticos, donde el tiempo parece ir a otro ritmo y el alma del lago se siente más auténtica que nunca.
El Museo Moto Guzzi es parada obligatoria para cualquiera que pase por Mandello, incluso si no eres un friki de las motos. Se encuentra dentro de la histórica fábrica fundada en 1921 por Carlo Guzzi, Giorgio Parodi y Giovanni Ravelli, donde nació la marca del águila que acabaría marcando la historia del motociclismo italiano. El museo recorre más de un siglo de innovación, con unas 150 motos expuestas: desde los primeros prototipos hasta los modelos de carreras que arrasaron en circuitos internacionales.
Fotos en blanco y negro, trofeos, motores legendarios y hasta la sensación de pisar un lugar donde la industria y la pasión se fundieron en mito. Mandello del Lario se transformó gracias a Moto Guzzi, y el museo es testimonio vivo de esa conexión entre territorio y mecánica. Además, está muy cerca del lago, así que se combina fácil con un paseo relajado después de empaparte de historia motera.
El Museo Moto Guzzi es gratuito y se accede a través de su icónica puerta roja en la Via Parodi 63, de lunes a sábado. SOLO bajo reserva.
ZapaTip: si visitas el museo en sábado y coincide con que las puertas de la fábrica están abiertas, el rugido de las motos clásicas probadas en pista se convierte en la banda sonora más auténtica de Mandello.
Mandello del Lario tiene un plus que otros pueblos del lago no siempre ofrecen: playas y áreas de baño gratuitas donde darse un chapuzón con vistas a las montañas. Desde pequeñas calas de guijarros hasta zonas verdes equipadas con césped y sombra, el lungolago se convierte en verano en punto de encuentro tanto para locales como para viajeros que buscan relajarse sin gastar. Algunas playas incluso cuentan con bares y chiringuitos improvisados, perfectos para un spritz después del baño. Eso sí, el agua es fresca (muy fresca), pero sarna con gusto….
Mandello del Lario está en una posición privilegiada para explorar algunos de los rincones más bonitos del Lago di Como sin moverte demasiado. Al norte tienes Varenna, con sus casas de colores colgadas sobre el agua y el castillo de Vezio vigilando desde lo alto, y un poco más allá Bellano, con su Orrido, ese desfiladero que parece sacado de una peli de aventuras. Al sur, la ciudad de Lecco te ofrece ambiente local, historia medieval y el inconfundible perfil del monte Resegone cerrando el horizonte. Todo esto a menos de media hora en tren o coche.
Si te apetece algo más de montaña, desde Mandello puedes lanzarte a explorar la Grigna, una de las sierras más icónicas de la región, perfecta para senderismo y vistas panorámicas del lago. Y si el plan es más relajado, el propio lungolago de Mandello y sus playas locales te regalan ese equilibrio entre agua y montaña que hace tan especial esta parte del Lario. En resumen: desde aquí tienes a tiro de piedra lo mejor del Lago di Como, sin las multitudes de los puntos más turísticos.
Mandello del Lario no es el típico destino turístico lleno de hoteles, y justo ahí está su encanto. Aquí predominan los alojamientos familiares, pequeñas villas frente al lago y apartamentos con vistas a las montañas, ideales para sentirte parte del ritmo tranquilo del pueblo. Es una base perfecta si quieres explorar el Lago di Como sin pagar los precios de los alojamientos de Varenna o Bellagio, y con la ventaja de tener playa, tren y senderos a la puerta de casa.
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