Pueblos de Orense
Por fin comienza mi aventura por Galicia y nada menos que visitando los pueblos de Orense más bonitos, según mi gran criterio. Aunque la lluvia me recibe nada más entrar en la provincia, es mi primera vez en tierras gallegas y las ganas están por encima del temporal. Al fin y al cabo, sólo es agua y #hemosvenidoajugar
Ya sabes de sobra cómo rebusco información antes de lanzarme, y que soy muy sincera con respecto a las opiniones. Así que tras hacer todo el trabajo previo, estos son los pueblos de Orense que voy a visitar: Ginzo de Limia, Allariz, La Merca, Carballino y Ribadavia. Y esta es la ruta que puedes hacer perfectamente en un día:
La primera visita es a Ginzo de Limia, un pueblo de menos de 10.000 habitantes que tiene un Monasterio semi derruido que me ha llamado mucho la atención. Y es que desde mi visita a Angkor Wat en Camboya, la fusión de la naturaleza con los templos es algo que me tiene enamorada, casi tanto como los volcanes…
En realidad, el nombre del monasterio surge tras la aparición de una imagen del Niño Jesús a unos caballeros portugueses, motivo por el que los Franciscanos terminaron levantando allí el recinto. Aunque la iglesia es lo único que se mantiene en pie tras la invasión de los franceses a primeros del s.XIX y el posterior abandono de los frailes…
Casi dos siglos después, el monasterio está tal que así. Aún no han empezado las lluvias pero el verde ya se fusiona delicadamente con las piedras del claustro. En resumen, un lugar con grandes ventanales, pasillos rodeados de plantas y árboles, el cielo como techo y un frágil silencio de fondo. Sin duda, lo más bonito del monasterio a pesar de su dejadez.
Sin embargo, el resto del recinto está tan descuidado que apenas es seguro pasear por él. En realidad es mucho más grande de lo que había leído. Pero es cierto que no merece la pena alejarse más allá del patio y sus estancias derruidas. Ya sea por seguridad o porque lo más bonito lo he encontrado en esta zona. A pesar de todo, es el primero de los Pueblos de Orense que visito y me ha dejado una sensación muy bonita y relajante.
Y tan solo 20 minutos después llego a Allariz. Con casi la mitad de habitantes que Ginzo de Limia, este pueblecito tiene un centro histórico armonioso y una paseo junto al río Arnoia que es la delicia de cualquier día soleado. Por desgracia, nada más bajar del coche empieza a nublarse y amenaza lluvia. Así que decido no alejarme mucho del parking y disfrutar del río, del puente románico y de la Iglesia Santa María de Vilanova.
Si tienes más suerte (y tiempo) que yo, aprovecha y no te pierdas el centro y alrededores con este folleto de la web oficial.
El siguiente de los pueblos de Orense que tengo previsto visitar es La Merca, a unos 15 minutos de Allariz. Si los pueblos de antes eran pequeños, este apenas tiene 2.000 habitantes. Además, en la entrada encuentro esta estampa tan cuca: un puesto «callejero» de pulpo. De verdad que si no es porque doy el cantazo y voy regular de tiempo, me paro a probar.
Tal vez no te parezca una parada interesante, pero no he visto nunca un hórreo y he encontrado una zona llamada O Campo da Feira donde hay nada menos que 34 hórreos, todos juntitos. Así que, sin ayuda del Waze porque se ha liado solito, encuentro el campo y salgo cojeando como loca. No se puede decir que el sitio no sea bonito. Más cuando tienes muchas ganas de conocer Galicia y siempre has asociado los hórreos a este mágico lugar.
Y con el monazo de pulpo salgo de La Merca y me voy a Carballino, el que dicen es el mejor lugar para comer pulpo. He leído que ya en la Edad Media era aquí donde el pulpo de la costa, antes de su venta, se traía para realizar «el secado». Así que elejo entre las mejores pulperías de Carballino y llamopara realizar la reserva, a tan solo 30 minutos de llegar al lugar. Pero todo ello te lo cuento mejor en Dónde comer en Orense.
Lo mejor es que para bajar el lote de comer que me he dado, doy un paseo por la zona y me topo con la Iglesia de Veracruz y su amplio parque alrededor. A esas horas había una celebración y no pude entrar, pero le di un rodeo para contemplar la belleza exterior del templo. Y, no me preguntes qué pintan ese tiburón y esos buzos ahí, supongo que el buceo nos persigue…
Y en un plis llego al que va a ser el último de los pueblos de Orense que visite hoy: Ribadavia. Solo 30 minutos después de darme un atracón de comida en Carballino, llego a una de las villas más bonitas de Galicia. Aunque había leído mucho sobre el centro del pueblo, pasear por sus calles fue una auténtica gozada.
Por una parte, la presencia del pueblo hebreo fue muy importante en Ribadavia, y por otra, la conservación del barrio judío la convierte en la más relevante de Galicia. De hecho, no dejo de encontrar símbolos y señales desde la Plaza Mayor a la muralla medieval. Pero puedes leer todo sobre Ribadavia y su comunidad judía con todo detalle en esta web de juderías que nos ha encantado.
Tras esta completita visita a los pueblos de Orense que tenía en mi lista particular, pongo rumbo a Pontevedra, donde pasaré los próximos días recorriendo otros lugares que me han llamado la atención ¿te vienes?
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