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Bucear en el Mar Rojo


Bucear en el mar Rojo es de esas experiencias que te enganchan sin remedio. Mi primer flechazo fue en Dahab, un lugar relajado, casi hippie, donde probé por primera vez esas aguas imposibles de azules y el famoso Blue Hole. Dahab tiene magia, sí, pero también tiene un ritmo muuuy “pole pole” y zonas que se han quedado un poco ancladas en el tiempo. Luego está Sharm el Sheij, que será ideal para quien busque resorts enormes y noches interminables, pero a mí me parece más un “Magaluf egipcio” que destino tranquilo de buceo. Traducido: no es lo mío.

Y en ese punto aparece Hurghada, que me ha robado el corazón. Aquí el mar Rojo está en modo HD: corales sanos, vida marina a rabiar y centros de buceo profesionales donde te sientes segura desde el minuto uno. Además, sin tanta fiesta ni ese turismo masivo que a veces eclipsa la esencia del lugar. Hurghada tiene el equilibrio perfecto entre buena infraestructura, barcos cómodos, precios razonables y puntos de buceo para todos los niveles. Por si lo tuyo no es bucear (o sí, pero algo más) te dejo aquí qué hacer en Hurgada.

El Mar Rojo es turquesa

Dónde bucear en el Mar Rojo

Pero lo mejor es que Hurghada es mucho más que buceo. Puedes usarla como base para escaparte un día (o dos) a la lista de qué ver en Luxor, visitar templos increíbles o incluso bajar a Marsa Alam, otro paraíso submarino si te apetece seguir explorando. Aquí el mar, el desierto y la historia se mezclan sin esfuerzo. Por eso, si tuviera que elegir un lugar para bucear en el mar Rojo… lo tengo claro: Hurghada gana por goleada.

Cuándo bucear en el Mar Rojo

La mejor época para bucear en el Mar Rojo va de marzo a noviembre, cuando el agua está más calentita, la visibilidad es espectacular y el mar suele estar tranquilo. En verano las temperaturas suben (muy mucho). Aunque bajo el agua se disfruta igual, fuera de ella no te va a apaetecer más que piscina o aire acondicionado. Y si buscas condiciones más frescas y barcos menos llenos, marzo, octubre y noviembre son meses simplemente perfectos. En invierno también se puede bucear sin problema, pero necesitarás neopreno más grueso y es más común que haya viento y algo de oleaje.

En resumen: el Mar Rojo es buceable casi todo el año, pero la temporada cálida es cuando realmente luce su mejor versión y menos gente verás.

Hurghada

Bucear en el Mar Rojo puede ser un lío, pero aquí el buceo no es solo bajar al agua: es el barco en el que pasas el día, la gente que te acompaña, la organización que te evita estrés y hasta el plato caliente que te sirven entre inmersiones. En mi caso, di con un centro que lo tenía todo tan bien montado que me habría quedado fácilmente un par de días más. Buen ambiente, cero prisas y muchas ganas de que disfrutes el mar como toca. Y además, Batman al frente… no es coña, es Scuba Diving Hurghada

Lo que hace especial bucear en Hurghada es esa mezcla de profesionalidad y cercanía que pocas veces se encuentra. Hay centros que entienden que un día de buceo es una experiencia completa, no solo el rato bajo el agua. Barcos amplios y cómodos, instructores que saben lo que hacen sin perder el sentido del humor e incluso si no buceas, puedes sumarte al plan, pasar el día al sol y disfrutar del mar Rojo en formato relax total.

Dónde bucear en Hurgada

Torfa Ben el Gebel

Torfa Ben el Gebel es uno de esos puntos de buceo que empiezan tranquilos y acaban sorprendiéndote. Desde el primer minuto te recibe un arrecife limpio, con buena visibilidad y un ritmo suave que permite apreciar cada detalle sin prisas. Es ideal si buscas una inmersión relajada, con vida marina variada y un fondo que mezcla arena clara con pequeñas formaciones de coral donde se esconden morenas, peces león y, si tienes suerte, algún pulpo curioso.

Lo mejor de Torfa es que conserva ese aire de sitio poco masificado. Puedes avanzar con calma, observando cómo cambia el paisaje a medida que te mueves, mientras la luz se filtra entre los corales y lo tiñe todo de colores suaves. No es el punto más famoso de Hurghada, pero precisamente por eso mantiene ese encanto de “joya tranquila” que a veces se agradece en medio del bullicio del Mar Rojo.

Shaab Sabrina

Shaab Sabrina es de mis sitios favoritos donde bucear en el Mar Rojo. Es como una piscina gigante donde el agua tiene una claridad exagerada y el arrecife forma una especie de jardín submarino. Es un sitio perfecto para quienes disfrutan del buceo fácil, bonito y fotogénico, lleno de corales blandos, peces mariposa y bancos de peces que pasan como flechas plateadas.

El punto tiene algo especial: una mezcla de calma y color que te hace sentir dentro de un acuario natural. Es un lugar ideal para buceadores de todos los niveles, y para quienes quieren desconectar sin corrientes fuertes ni sobresaltos. Si buscas una inmersión “de disfrutar sin esfuerzo”, Sabrina es tu sitio (y el mío).

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Fanadir Sur

Fanadir es una de las zonas más completas donde bucear en el Mar Rojo. Aquí las inmersiones se dividen en dos como poco.

Fanadir Sur es un arrecife largo y elegante que te permite bucear a tu ritmo siguiendo la pared de coral. La visibilidad suele ser excelente y el paisaje está cargado de detalles: esponjas, abanicos de coral, nidos de anémonas y pequeños peces que entran y salen de cada grieta. Es de esos lugares donde miras a un lado y siempre hay algo moviéndose.

Además, Fanadir Sur es conocido por sus contrastes: zonas amplias de arena donde puedes ver rayas descansando, y tramos más verticales donde el coral manda. No es raro encontrar tortugas, morenas gorditas y bancos de peces que se acercan sin miedo. Ah, y aquí los peces payaso son tan atrevidos como las damiselas de Filipinas…

Fanadir Norte

Fanadir Norte mantiene la misma estética que su hermano del sur, pero tiene un punto más salvaje. Aquí las formaciones coralinas son más marcadas y la vida marina suele ser más activa. Si te gustan las inmersiones donde siempre pasa algo, este sitio te encantará: peces loro enormes, bancos de barracudas pequeñas, trompeta, pufferfish… y si tienes suerte, alguna raya nadando en plena acción.

Este punto también destaca por su sensación de amplitud. El arrecife está muy vivo y la visibilidad suele ser de las mejores, así que puedes avanzar disfrutando de cada metro como si flotaras en un documental. Fanadir Norte es de esos lugares a los que volverías sin pensarlo, porque siempre deja la sensación de que te has perdido algo… y necesitas otra inmersión para descubrirlo.

Marsa Alam

Marsa Alam es el lado más salvaje y tranquilo donde bucear en el Mar Rojo. Pero aquí no vienes solo a bucear: vienes a ver lo que muchos sueñan y pocos encuentran. Sus arrecifes están mucho menos masificados que los de otras zonas y es uno de los mejores lugares de Egipto para encontrarte con dugongos, tortugas enormes y delfines en libertad. Además, tienes spots míticos como Abu Dabbab o Marsa Mubarak, donde basta meter la cabeza en el agua para flipar con la vida marina.

Lo bueno es que, si te enamoras de Hurghada pero quieres un día (o dos) de naturaleza en modo premium, puedes escaparte a Marsa Alam sin complicarte. Y sí: Batman (Scuba Diving Hurghada) también organiza salidas allí. Solo tienes que avisarle con tiempo para que monte grupo y listo. Mismo buen rollo, misma seguridad y el plus de bucear en uno de los sitios más top del país. Perfecto para redondear el viaje.

Cómo llegar a Marsa Alam

Llegar a Marsa Alam es más fácil de lo que parece, aunque no sea el destino mejor conectado de Egipto. Puedes volar directamente al Aeropuerto Internacional de Marsa Alam, pero los precios suelen ser más altos y las opciones más limitadas. Lo más común (y lo que hace casi todo el mundo) es llegar por tierra: desde Hurghada son unas 3–4 horas en coche siguiendo la costa, un trayecto cómodo y con buenas carreteras. Si vas con centro de buceo, ellos suelen ayudarte a organizar el transporte; y si vas por libre, puedes tirar de conductor privado, Uber no funciona por esa zona. Yo he trabajado con Travel Joy Egypt y con  Fantastic Egi Tours, me gustaron ambos, así que ya sabes.

Dahab

Dahab tiene ese encanto difícil de explicar y facilísimo de sentir: un pueblo tranquilo, mochilero, sin prisas y con un aire bohemio que engancha. Aquí el buceo es parte del día a día, como tomar té en la playa o regatear en el paseo marítimo. Sus aguas son cristalinas, el ambiente es relajado y todo está pensado para que te metas al mar sin complicaciones. Si vienes del caos de El Cairo o del ritmo más turístico de Sharm el Sheij, Dahab es un soplo de aire fresco… y salado.

Sus puntos de buceo son famosos en medio mundo, empezando por el Blue Hole, uno de los lugares más hipnóticos donde he buceado jamás: azul profundo, paredes que se pierden en la nada y esa sensación de estar flotando en el infinito. Muy cerca está The Canyon, otra maravilla geológica donde te sumerges entre grietas volcánicas que parecen sacadas de otro planeta. Y si buscas algo suave para empezar, Lighthouse es perfecto: accesible desde la orilla y con suficiente vida marina para engancharte desde la primera inmersión. Dahab es, sin duda, el lugar donde muchos descubren que el Mar Rojo no es un sitio para visitar: es un sitio al que volver.

Cómo llegar a Dahab

Llegar a Dahab es bastante sencillo: lo más común es volar a Sharm el Sheij, que está a unos 85 km, y desde allí tomar un taxi o un shuttle (entre 1 y 1,5 horas de trayecto) que puedes reservar directamente en tu alojamiento. También es posible llegar en autobús desde El Cairo, aunque son unas 8 horas largas de carretera y varios controles policiales, así que solo lo recomiendo si tienes tiempo y paciencia. Una vez en Dahab, todo está tan cerca y es tan fácil moverse que ni siquiera echarás de menos haber alquilado coche.

Dónde dormir en el Mar Rojo

Dormir en el Mar Rojo es fácil… siempre que sepas qué tipo de viaje buscas. Si lo tuyo es buen buceo y ambiente relajado, Hurghada y Dahab son apuestas seguras: tienen alojamientos para todos los bolsillos, desde resorts con playa privada hasta guesthouses sencillas frente al mar. En Marsa Alam la oferta es más limitada, pero perfecta si quieres tranquilidad absoluta y acceso directo a algunos de los mejores arrecifes del país.

Mi recomendación es reservar según la zona donde vayas a bucear, así evitas desplazamientos largos, encuentras precios actualizados y puedes comparar de un vistazo hoteles, apartamentos y resorts. En el Mar Rojo lo importante es dormir cerca del agua… y despertarte listo para otra inmersión o un buen chapuzón.

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