Soy Zapas y sí, he visto y hecho de todo: desde nadar con tiburones en Sudáfrica hasta llorar como una magdalena frente al Fuji. He bailado con la aurora boreal en Laponia, me he perdido entre templos en Asia, me he vuelto loca de amor por Italia (más de una vez), y hasta he subido a la muralla china… a pata coja (no preguntes 🤭).
Lo que quiero decir es que no viajo para tachar países de una lista: viajo para sentir cosquillitas en la tripa. Y si un sitio me engancha, repito sin remordimientos. Por eso he vuelto a Japón cuatro veces, a Nueva Zelanda dos, y a Italia… he perdido la cuenta. Porque no importa cuántas veces vaya, siempre descubro algo nuevo que me hace suspirar y decir: “venga, una vez más”.
Soy Zapas y llevo toda mi vida trabajando en la organización de eventos y tengo una pesadilla recurrente: visitar un lugar maravilloso y volverme sin ver algo que estaba justo allí, porque no me organicé bien.
Hablo 4 idiomas (sí, era la empollona de clase) así que me resulta más fácil acceder a páginas de todo el mundo y documentarme sobre cada destino. Eso, y la paciencia infinita que tengo frente al ordenador, son un plus a la hora de programar un viaje.
Aquí no vas a encontrar discursos épicos ni consejos de gurú: solo experiencias reales, rutas probadas (sí, con mis zapatillas gastadas) y un montón de anécdotas que me hacen reír cada vez que las recuerdo. Este espacio es mi cuaderno de viajes, abierto para que lo uses, lo copies, lo adaptes y lo disfrutes tanto como yo al escribirlo.