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Grandvalira
Viajar a Andorra en invierno siempre es un acierto, y hacerlo con la vista puesta en Grandvalira es un premio gordo. Se trata de la estación de esquí más grande de los Pirineos y está ubicada en Andorra, enamorando a todo tipo de aficionados al esquí por sus más de 200 kilómetros de pistas, por su entorno natural y sus impresionantes vistas. Pero, además, es un lugar ideal para descubrir la vida, costumbres y tradiciones de unos pueblos únicos, cada uno con una personalidad única que convierte cualquier escapada en una experiencia completa e inolvidable.
Grandvalira
A todo aquel que esté pensando en una escapada u organizando un viaje por este espacio mágico, bien le va a merecer la pena tener en cuenta las ofertas de hoteles en Grandvalira, ya que muchas incluyen acceso directo a pistas, forfaits y actividades après-ski. Alojarse en uno de los pueblos más cercanos les va a permitir disfrutar de la nieve durante el día y de la autenticidad del Pirineo andorrano al caer la tarde, de deliciosas cenas al amor de la lumbre, de las luces de las casas iluminando la montaña como si fuese un belén en movimiento y de la amistad de sus vecinos y vecinas.
Los pueblos con más encanto cerca de Grandvalira
Canillo, la tradición hecha pueblo
Posiblemente el pueblo más pintoresco de Grandvalira, en buena medida por sus calles estrechas, la iglesia románica de Sant Joan de Caselles y la calma que se respira. Esta villa pirenaica es un destino perfecto para quienes buscan esquiar y descansar a partes iguales. Además, cuenta con el famoso Mirador del Roc del Quer, un balcón suspendido sobre el valle que regala una de las vistas más impresionantes del país.
Soldeu, el refugio de los esquiadores exigentes
Si hay un pueblo pensado para quienes buscan combinar deporte y comodidad, ese es Soldeu. Situado a pie de pistas, ofrece una amplia oferta de hoteles de montaña, restaurantes acogedores y bares donde disfrutar del après-ski en un ambiente internacional. Es ideal tanto para familias como para grupos de amigos que quieren aprovechar al máximo cada día de esquí.
Encamp, el acceso más práctico
Gracias a su funicular Funicamp, uno de los más largos de Europa, se conecta rápida y directamente con el corazón de Grandvalira en apenas unos minutos. Opción recomendable para todos aquellos que buscan alojamiento a buen precio sin renunciar a la cercanía de la estación. Encamp también guarda rincones con historia, como la iglesia de Santa Eulalia o el Museo Nacional del Automóvil, perfecto para una visita en los días en los que apetece descansar de la nieve.
Pas de la Casa, ambiente joven y cosmopolita
Pas de la Casa es el pueblo más animado de Grandvalira y uno de los preferidos por los viajeros jóvenes. Aquí, la vida nocturna se mezcla con las compras y los restaurantes, y todo gira alrededor del esquí. El ambiente internacional, con visitantes de toda Europa, lo convierte en el lugar ideal para quienes quieren combinar deporte con ocio sin límites.
En cualquier caso, a la hora de organizar el viaje, una buena opción es consultar páginas especializadas como esquiades.com, en la que se pueden encontrar paquetes completos con alojamiento, forfait y alquiler de material. Así es más fácil comparar precios y elegir entre la gran variedad de opciones que ofrecen los mencionados pueblos de Canillo, Soldeu, Encamp o Pas de la Casa.
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