Sudáfrica. Día 3: Ciudad del Cabo: Kloof Corner, Victoria & Alfred Waterfront, Camps Bay.

Son las 7:30h., puede que sea un poco temprano, pero así son mis vacaciones. En realidad no vengo a descansar, vengo a aprovechar cada minuto descubriendo un nuevo lugar al cual no sé si podremos volver algún día… #hemosvenidoajugar

Una vez más, me asomo por la ventana, y veo que el tiempo da mucha penita. Siendo positiva, al menos no llueve ni parece que vaya a hacerlo… Sin embargo, al consultar la web de Table Mountain vemos que el teleférico sigue cerrado y no es posible subir a la montaña. Así que toca desayunar+programar el nuevo día con estas bonitas vistas. A pesar de ser invierno, he acertado de pleno con el hotel. Tanto en precio, como en ubicación y personal.

Cómo organizarse a contrarreloj.

Lo primero a tener en cuenta es que me quedan (incluido hoy) 3 días en Ciudad del Cabo y no sabemos si uno de ellos lo pasaré intentando ver al Gran Blanco (crucemos los dedos). Por tanto, si uno de los días lo paso fuera, solo nos quedan dos. Uno para ver Península y otro Ciudad del Cabo.

Por un lado, para visitar Península no es necesario un tiempo espléndido. La mayoría del tiempo será en coche y sólo bajaré en lugares clave. Sin embargo, Ciudad del Cabo es otra cosa, porque es casi todo el rato a pie. Puesto que hoy no llueve, lo ideal es hacer Ciudad del Cabo y así no tendré que tirar de suerte con el tiempo los próximos días. Tras un fuerte desayuno y me preparo para ir a Kloof Corner.

Nuestro hotel en Ciudad del Cabo: Diamond’s House

Kloof Corner

Aunque había leído poco sobre Kloof Corner y nada parecía interesante, mi enfermedad de documentarme hasta el infinito y yo buscamos en Google Maps este punto y decidí incluirlo en la ruta. Así que coge el coche, aparca en el mini parking gratuito que hay frente al inicio de la ruta y comienza, como yo, sobre las 9:00h.

Nuestro coche totalmente solito en el parking de Kloof Corner.

El sendero es llanísimo, más aún si lo comparamos con Lion’s Head, y no hay ni grandes pendientes, ni precipicios, ni escaleras o grapas, solo puede molestarte el viento. Primero encontrarás un leve desnivel en el camino, que luego se convierte en escalones. Pero no es ni difícil ni arriesgado, simplemente (si no estás muy en forma) tendrás que hacer breves pausas para descansar.

En teoría, desde el inicio del sendero hasta el “punto clave” se tardan unos 40 minutos. Aunque yo creo que esta estimación la hizo el mismo listo que categorizó Lion’s Head como ruta de “nivel fácil”. De hecho, yo tardé casi 1 hora en llegar aquí. De nuevo, el paisaje ralentizó el paso. Pero yo siempre digo que hay que disfrutar no solo de la meta, también del camino, y en este caso volvía a tener razón.

Como llegar a Kloof Corner

Primero, esta es la ruta a pie, desde donde se aparca hasta donde subí: Recorrido a pie desde parking.

Una vez aquí, tienes ante ti una panorámica de la cima

De hecho, desde esa roca nos hicimos las mejores fotos:

O bien ir por este caminito, para hacer las últimas fotos con los 12 apóstoles de fondo. Aunque no lo parezca no es peligroso, hay margen de sobra, solo tienes que tener cuidado con el viento.

A pesar de no aparecer en la mayoría de los sitios consultados, Kloof Corner es súper recomendable. En este vídeo tienes las claves: el ascenso, las vistas y la subida a la roca.

Con la satisfacción de haber acertado de nuevo, bajo por el mismo camino hacia el coche. Tal y como había planeado se acerca la hora de comer. Así que de nuevo en coche hacia el Victoria & Alfred Waterfront con esa intención.

Victoria & Alfred Waterfront

Nada más llegar al aparcamiento (este sí era de pago), me llama la empresa que había anulado los tibus el día de llegada. En esta ocasión me confirman que mañana (día 4) me recogen para intentar realizar el avistamiento del Gran Blanco. Entonces la emoción se apodera de mí… No sé si finalmente lo podré ver pero, al menos, me dan la gran oportunidad de morir de frío en mitad del mar esperando a que un majete pececillo venga a atacarme o saludar.

Aún con la emoción en el cuerpo, entro en el enorme centro comercial que es el muelle de Victoria & Alfred buscando el famoso marco amarillo. En realidad ya lo traigo señalado en el mapa de casa, pero me sirve a mí misma de excusa para echar un vistazo a las decenas de tiendas de la zona…

Por suerte para ti, te paso aquí el enlace para que no tengas que estar mirando el callejero hasta encontrar el marco (como tuve que hacer yo). El gran marco amarilo de V&A Waterfront. ¡¡¡¡De nada!!!

Es la hora de comer y hay restaurantes a mansalva. Pero uno tranquilo para organizar, una vez más, el resto de los días en Ciudad del Cabo. Por esa razón elijo Café Alfredo en el Alfred Mall, donde un plato de pasta y una pizza con dos bebidas apenas llega a los 20€ (y con casi media pizza para llevar).

Antes de salir del Muelle, paro a comprar algunos recuerdos y algo más de ropa. Aunque traía ropa de invierno, está claro que no es suficiente. Ya te he avisado antes, la culpa es del viento. Por ello, debes tenerlo en cuenta a la hora de hacer la maleta.

Camps Bay

Atardecer en Camps Bay

En primer lugar debo admitir que la hora de los atardeceres es algo que siempre consulto antes de viajar. Normalmente lo hago en esta web sunrise-sunset.org. Con esta información intento adaptar mis itinerarios diarios. En este caso, organizo el día para ver atardecer en Camps Bay. Puesto que anochecía sobre las 18:30h., aquí estoy aparcando en el paseo a las 17:30h. para fotografiar los lugares clave.

Aunque reconozco que había leído mucho sobre atardecer en Lion’s Head o Signal Hill, y que probablemente sea precioso, no me agrada la idea de bajar de noche la montaña. En realidad, tratándose de Ciudad del Cabo, no me agrada estar de noche en ningún sitio que no sea un restaurante o mi hotel.

Los lugares donde hice las fotos de la galería son los señalados aquí en este mapa.

Debes saber que hay mucha venta ambulante en el paseo y que no es buena idea esperar a que se haga totalmente de noche para irse de la zona. Aunque me fui cuando aún había luz, hubo un momento de cierta “inseguridad” debido al semi acoso de algunos vendedores insistentes. No quiero asustarte, pero tampoco que te expongas demasiado. Por ello, te aviso que yo suelo fijarme si hay más turistas o si somos los únicos. En el segundo caso, suelo retirarme del lugar.

Por último, y en vista de que la agencia del Gran Blanco me recoge a las 4:10am, me voy tempranito al hotel. No sin hacer una parada en el súper a comprar algo de cena. Hay que tener en cuenta que, cuando se coge barco y además el temporal es penoso, como aquí, no conviene comer mucho antes. Y yo suelo ser muy obediente con eso. Así que, otro día de cena casera y a soñar con tiburones.