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Suiza es carilla, vale, pero yo soy un poco muy cabezona y he venido a encontrar un itinerario asequible, porque sí, Suiza es de mis países favoritos (junto con Japón y Nueva Zelanda) y ahora vas a ver por qué…

En 2010 me la recorrí enterita, entrando por Italia, hasta Francia y luego saliendo por Alemania… y, sin duda, Neuchâtel es de mis pueblitos predilectos, pero la zona de la Suiza francesa que rodea el lago Lemán es para dedicarle un día.

Lo mejor es alquilar un coche, pero si vuelas a Ginebra LEE BIEN si estás alquilando en la parte francesa o suiza. La francesa es más barata (obvio) pero si te hacen pagar un extra por el sello para circular por Suiza, o un extra por cambiar de país, puede que no te compense…

Pero esto te lo cuento más abajo, empiezo ya a enseñarte rincones de cuento, que no quiero que te enfríes.

Qué ver en la Suiza francesa

Castillo de Chillón

La Primera parada en la Suiza francesa es, con toda la razón, el castillo más visitado del país. Seguro que conoces (aunque sea por fotos) el famoso Castillo de Chillón, que perteneció a los famosos y riquísimos Condes de Saboya (ricos porque se hincharon a meter impuestos a los comerciantes).

Ojo, que es el único Castillo medieval que NUNCA JAMÁS ha sido tomado por el enemigo y es tan bonito que ha sido “musa” de personajes como Víctor Hugo, Jean Jaques Rosseau e incluso Flaubert.

Montreux

Una de las ciudades que ver en la Suiza francesa pero por narices. El paseo marítimo de Montreux es un regalo para la vista, sobre todo si está despejado.

Además ese paseo lo harás acompañado de ilustres figuras como Santana, Chaplin y el propio Freddie Mercury, que no solo vivió aquí sino que incluso grabó 6 álbumes en la ciudad de Montreux.

Del lago al casco antiguo apenas hay 10 minutos a pie, con sus cuestas, eso siempre. Pero eso significa que solo por las vistas ya merece la pena…

Y aunque esté nublado, sube, que aunque no se vea el lago, la belleza de sus calles es un regalo para la vista.

Funicular Rochers Naye

No es de lo absolutamente imprescindible que ver en Suiza francesa, pero si te pilla despejado y te sobran un par de horas, subir a Rochers Naye en el funicular te regalará unas vistas impresionantes del lago y las montañas. Son unos 18 francos y 50 minutos cada trayecto. Y puedes ver los horarios (muy importante para no quedarte arriba en la noche, que hace fresquete) en la web oficial.

Si andas más corto de tiempo y pasta, siempre puedes coger el Funicular Vevey-Mont-Pèlerin, que son 20 minutos y menos de 8€ ida y vuelta.

Mont Pelegrín no tiene las mismas vistas, pero menos da una piedra.

Es más, hay una ruta bien señalizada de 45 min al Plein Ciel Lift (5€) la torre te sube 65 metros más a la cima del propio monte.

Lausana

Creo que solo por el casco histórico y su bellísima catedral, Lausana debería ser de los impepinables que ver en la suiza francesa. Por cierto, la catedral es gratuita y una gozada por dentro. Solo pagas si quieres subir a la torre.

La Jetée de la Compagnie es una zona de terrazas de temporada perfecta para cuando sale el solecito.

Además de las vistas y el olorcito a comida, con el buen tiempo florecen clases de yoga en mitad de la nada e incluso conciertos gratuitos.

El mejor plan en la ciudad es pasear por la ciudad vieja un poco sin rumbo. Además siempre tendrás la catedral de referencia, que se ve casi desde cualquier punto.

Probablemente puedas visitar todo a pie, pero si quieres usar el metro, que sepas que ha sido el primero del país controlado por remoto 😂😂

Y, para rematar, entre los miradores que puedes visitar tienes SAUVABELIN TOWER, MAIRE CASTLE ESPLANADE y la propia torre de la catedral.

Saint-Saphorin

Mucho menos conocido que las tres paradas anteriores, pero para mí un impepinable que ver en la Suiza francesa, es Saint-Saphorin, que no alcanza ni 400 paisanos.

La mayoría del pueblito son viñedos de Lavaux (parte de la UNESCO) que rodean las 3 calles que conforman la aldea.

Place du Peuplier es donde suelen quedar los vecinos. Y si hace bueno quedan en el puerto o en las dos mini playitas que tienen cerca. Y sí, además de bonita es aún súper romana, algunas piedras tienen grabado 53AC.

Por cierto, se cree que una inundación destruyó el pueblo y un obispo ordenó construir la iglesia más alto en la colina dedica a San Sinforio (que derivó en su nombre actual).

Dónde dormir en la Suiza francesa

Hotel la Barcarolle

Y a la lista de cosas que ver en la Suiza francesa créeme que te cabe el hotel…

Normalmente reservo lo básico para que sea más económico con la idea de “voy a venir solo a dormir”, pero aquí hay hoteles que son mucho más que una cama y a precios razonables para ser Suiza.

Este que elegí está a pie del lago, y es como un cuadro enorme con vistas a los Alpes. Tiene su propio restaurante con interior y terraza, pero lo mejor es el bar en el lago con sofás y hamacas. Hay escaleras para bajar al lago a bañarte y las vistas a las montañas son de otro mundo.

Además, el hotel La Barcarolle tiene promos donde te invitan a una copa al reservar la habitación. Aprovéchala y disfrútala en uno de sus atardeceres, son una gozada y el recinto es súper tranquilo entre tanto verde y azul.

Por cierto, todas las habitaciones tienen vistas al lago y un balconcito súper cuco y en la noche no vas a escuchar ni medio ruido en medio de tanta paz.

Dónde comer en la Suiza francesa

Más allá de qué ver en la Suiza francesa, tienes que probarla. Y, aunque puede que este lugar sea un casi capricho, merece la pena por la fondue y las vistas, esas vistas…

El restaurante La Barillette está en la montaña del mismo nombre y en días despejados puedes ver hasta el famoso chorro de Ginebra…

Cómo llegar a la Suiza francesa

Parte de mi ruta de los lugares que ver en la Suiza francesa se puede hacer en transporte público desde el aeropuerto de Ginebra, pero realmente lo mejor es alquilar un coche.

Como te adelanté más arriba, si vuelas a Ginebra LEE BIEN si estás alquilando en la parte francesa o suiza. La francesa es más barata (obvio) normalmente te piden pagar un extra por el sello para circular por Suiza, o un extra por cambiar de país. Eso, junto con el rato que vas a tardar cruzando la frontera dos veces hace que no te merezca la pena, créeme.

Pero uno de los motivos de peso para ir en tu coche, es que este país es como Nueva Zelanda, vas a querer parar a cada km para flipar con el paisaje.

Así que debes saber que el coche eléctrico es súper común y tienes mil sitios para cargarlo, y además de ser más ecológico, evidentemente es más barato que la gasolina.

Para aparcar apréndete estos 3 colores:

Amarillo: privado

Blanco: de pago

Azul: alta rotación (en tu coche hay un papel azul como este, pon la hora a la que aparcas y controla el tiempo)

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