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Qué ver en Narbona


Si (como yo) no tienes ni idea de qué ver en Narbona, vas a llevarte una bonita sorpresa. Porque Narbona se ha convertido en mi descubrimiento de este 2023.


A tan sólo un tren desde Montpellier o Toulouse (más abajo te explico cómo) tienes esta preciosidad de ciudad que además es poco turística y fácil de visitar sin aglomeraciones. Ya sabes que me flipa ver sitios chulos sin codazos, el año pasado descubrí en Cerdeña algo similar, Sant’Antioco, tan típica como desconocida.

Tan bonita como desapercibida

Qué ver en Narbona

Antes de contarte qué ver en Narbona, deberías saber que fue la primera colonia romana que se instauró en la Galia…así que ya puedes imaginar las calles empedradas que vas a ver.

Vas a conocer una de las ciudades más antiguas de Francia. Y tengo que admitir que la mezcla de arquitectura romana con casas coloridas le da un encanto muy particular.


Déjame enseñarte algunos rincones que son mis favoritos, ojalá te animes a recorrerlos y te sorprenda tanto como a mí.

Mercado de Les Halles

Antes de ponerte en marcha con las cositas que ver en Narbona, pásate por el Mercado de Les Halles para un cafecito y algo rico y casero.

El Mercado está en pleno centro de la ciudad, junto al canal y frente al Ayuntamiento y abre de 7h. a 13h.

Cuenta con algo más de 120 años y 70 puestos de todo tipo, así que si vienes desayunado, también es una excusa para llevarte algún souvenir típico para recordar la ciudad en tu casa.

Zapatips: más te vale llegar con poca hambre o terminarás comprando medio mercado…

Puente des Marchands

Como si de un mini Ponte Vecchio se tratara, el canal de la Robine cuenta con la versión francesa mini, un precioso puente con casitas a varios lados.

También de época romana, es uno de los únicos puentes habitados que existen en Francia. Sin duda, uno de mis rincones favoritos que ver en Narbona.

Catedral St-Just-et-St-Pasteur

Esta maravilla es un combo que ver en Narbona junto con el Palacio del Arzobispado.

Hay dos cosas que caracterizan a esta catedral gótica: es de las más grandes de Francia y está sin acabar. Para que los encargados de terminar la Sagrada Familia no se sientan tan especiales…

En realidad, no tienes excusa para no visitar porque es gratis y, palabrita de honor, es una auténtica preciosidad desde los jardines hasta el patio interior.

Te advierto de que te va a doler el cuello de tanto mirar hacia arriba y la boca de flipar visitando el interior de esta catedral. Si me dicen hace años que Narbona tenía una de mis catedrales favoritas de Francia, hubiera arqueado la ceja fijo.

Horreum

Visitar las entrañas de la ciudad es de las cosas más top que ver en Narbona. Ya lo hice en Roma y en París, y no pensé que Narbona tuviera unas galerías así, pero claro, tampoco sabía que fue uno de los puertos más importantes del Imperio Romano…

El hórreum (también apto para miedicas) está muy cerca del centro y te permite explorar el laberinto de almacenes que fue construido hace casi 2.000 años.

Por 5€ tristes (gratis el primer domingo de cada mes) puedes entender mejor la mecánica comercial del Imperio romano. Además, en los días de calor es un planazo bajar ahí al fresquito puro.

Loba de Rómulo y Remo

La famosa loba capitolina tiene también su hueco en uno de los arcos de entrada al centro de la ciudad de Narbona.

Esta loba, símbolo del imperio romano, es una de las dos únicas copias que existen en Francia. La otra está en París.

Las casas típicas de colores te detendrán a cada paso

De entre las cosas que más me han sorprendido y que debes ver en Narbona es su centro y las casas de colores. Aunque fliparás mucho con los vestigios romanos a cada paso, junto al Canal de Robine encontrarás preciosas casas coloridas perfectamente integradas.

Pasea también por el centro para descubrir las fachadas más cucas, tanto en casas como en negocios.

Si te queda tiempo, te recomiendo acercarte al barrio de la Iglesia de San Pablo, es menos turístico pero también tiene una calles muy lindas.

Dónde comer en Narbona

En realidad esta parte debería titularse «dónde flipar gastronómicamente en Narbona» pasando del gran Bufé.

Hotel le Mosaïque

Además de ser un hotelazo que ver en Narbona con un estilo súper top, el restaurante de Le Mosaique es una pasada.

No te asustes porque esta cocina mezcla de comida francesa y argentina, es súper asequible. Tiene zona el interior y un patio muy cuco para cuando hace bueno. Y si hablamos de la carta, yo te recomiendo las empanadas (tienes varias para elegir), la provoletta y, por Dios, prueba el chorizo pan, que no parece de este mundo.

Dónde dormir en Narbona

Hotel Mosaïque

Y quédate a dormir porque es un lujazo de sitio. En realidad, solo por la zona ya te recomiendo este hotel. Si además le sumas el desayuno (madre de Dios), el estilo tan cool y la piscina, se va a convertir en tu hotel favorito del sur de Francia.

Es más, con la estación de tren al lado (si llevas maleta hay un bus gratuito que te deja en la puerta) Narbona te sirve perfectamente de campamento base para visitar otras ciudades de alrededor.

Cómo llegar a Narbona

Pues que sepas que no tienes ni que alquilar coche. Vuela a Montpellier o Toulouse y de allí, un tren a Narbona.

Desde Montpellier (1 hora en tren): coge el bus que te lleva al centro (línea 620) y baja en Place D’Europe y coge el tranvía azul a la estación de tren. Ya aquí, en la misma estación de tren (o en la web oficial de trenes de Francia) puedes reservar el billete por unos 17€ .

Desde Toulouse (1,5 hora en tren): el bus del aeropuerto te deja en la misma estación de tren. De nuevo, allí mismo (o en la web oficial de trenes de Francia) puedes reservar el billete por desde 14€ .

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