Irlanda del Norte. Ruta de 5 días. Día 5. Downpatrick y Belfast en 1 día.
Finalmente, llega el que es mi último día completo en Irlanda del Norte. Pero eso no significa que baje el ritmo ¡hoy toca Invernalia y Belfast en un día!
Ruta por Irlanda del Norte. Día 5.
Como siempre, te señalo las paradas de nuestro último día en la ruta por Irlanda del Norte:
En orden de visita, estos son los puntos señalados en el mapa:
A partir de aquí realiza el recorrido por Belfast a pie. Pero eso te lo señalo más abajo en un mapa, donde comprobarás que puedes visitar esta ciudad paseando tranquilamente.
Alojamiento en Downpatrick
En primer lugar tengo que confesar que el alojamiento Number Nine Bed and Breakfast que indicaba en Reservas paso a paso para viajar a Irlanda del Norte es el mejor del viaje. Por una parte la cama es enorme, la habitación y el baño privado grandes y completos y el desayuno es para pasar ayunando el resto del día. Además, Angela y su marido son tan majos, que tardo más de lo previsto desayunando y charlando con ellos, por lo que hoy salgo con un poco de retraso. De todos modos, siempre merece la pena intercambiar impresiones con locales, es la mejor manera de conocer de verdad dónde te has metido.
Invernalia
Castle Ward (GOT)
Tras el desayuno y la charla, cargo las maletas el coche y en tan solo 15 minutos llego a Castle Ward, un enorme parque con vistas al lago de Strangford y una enorme mansión construida para la familia Ward, Aunque tengo que confesar que el motivo de la visita es visitar Invernalia (Juego de Tronos)… Es por ello que he señalado el aparcamiento que más me interesa del parque, para llegar, visitarla directamente y poner rumbo a Belfast.
Sin embargo, no contaba con el espléndido sol sevillano del Domingo de Pascua, que ha animado a media Irlanda a visitar el parque en familia. En consecuencia, nada más entrar, me desvían a otro aparcamiento cerca de la mansión, ese es el que te señalo en el mapa anterior. Y en este enlace puedes ver la ruta a pie desde allí. De hecho, llegando a Invernalia, a la derecha junto al lago, verás el aparcamiento que más cercano se sitúa al castillo.
Después de aparcar a tomar por saco, paga las 10,50 libras de entrada, sí, es un poco caro, pero se supone que vas a pasar todo el día allí y aún así no tendrías tiempo de ver el parque entero… Finalmente tardo 15 minutos desde el parking hasta Invernalia y, aunque es aún temprano, al llegar me encuentro con un grupo de frikis que ha contratado la visita especial de Juego de Tronos. Así que espero un poco para que se vayan y, de nuevo, volver a disfrutar a solas del hogar de los Stark.
En realidad este castillo sirvió en la primera temporada como Invernalia, pero los jardines que lo rodean fueron también otras localizaciones de Juego de Tronos, como el lugar donde Bran aprendía a usar el arco, el hogar de la casa Frey o en varias escenas de Robb Stark y Talisa.
Las cosas que hago por amor (GOT)
Por cierto, ¿te suena esta frase «las cosas que hago por amor»? Es lo que le dice Jaime Lannister a Cersei segundos antes de empujar a Bran Stark por la ventana de la torre, justo después de que los haya pillado juntos. Y esta, es la torre donde todo sucede.
Si quieres llevarte un recuerdo de la visita, encontrarás una tienda dentro del patio de las torres y otra, frente a la torre que hay junto al lago. Allí tienes a precios razonables, tanto recuerdos de Castle ward como de Juego de Tronos.
Inch Abbey (GOT)
Aunque hay mucho más que quería ver en Castle Ward, el rato de más en el desayuno y el cambio de aparcamiento a uno más lejano, me ha quitado bastante tiempo. Así que recojo el coche y huyo de Castle Ward, que además ha montado una yincana de Pascua y a cada minuto que pasa recibe varios coches familiares.
Así pues, en solo 15 minutos llego a un pequeño aparcamiento que hay junto a la entrada de Inch Abbey. En este lugar el parking y el acceso son gratuitos. Inch Abbey son los restos de un monasterio situado junto al río Quoile, que disfruta de unas vistas preciosas de la ciudad y catedral de Downpatrick. La verdad, me pareció un lugar ideal para hacer un picnic, pero entre el tiempo que no me sobra y el desayuno irlandés ¡not today!
Además, entre estos muros, de noche y con antorchas, se grabó la escena del último capítulo de la primera temporada en la que Robb Stark es nombrado «the King in the North», el rey del Norte.
Belfast
Después de visitar las últimas ruinas de Irlanda del Norte, de nuevo a solas, pongo rumbo a Belfast. En realidad, ahora que lo pienso, probablemente sea también mi última visita a solas…
Mientras llego al hotel, decido que tras registrarme en la habitación, la primera visita puede ser mejor con el coche porque es la más alejada. A partir de ahí, es mejor dejar el coche de nuevo en el hotel y pasear por Belfast, porque, vistas las distancias, es perfectamente asumible.
Alojamiento de Belfast
Y de nuevo no puedo recomendarte el alojamiento que he escogido, es más, huye de Botanic Rest. Por una parte, te indican que tienen aparcamiento gratis, pero en realidad es en la calle y donde puedas. Por otra parte, la habitación tenía la puerta abierta al llegar y las toallas tiradas en el suelo del baño junto a unos botes que no quise acercarnos a comprobar de qué eran.
Tras avisar en recepción, me dijeron que dejara mis cosas en la habitación y la puerta abierta, que ya iría una limpiadora a encargarse de todo, pero evidentemente me quedé hasta que apareció, porque no me parecía muy seguro (llámame desconfiada). Por último, pedí que dejaran algo de desayuno (está incluido) porque no me daría tiempo a desayunar antes de irme, ya que sería muy temprano. Y el recepcionista dijo que el cocinero llegaba a las 7am y que no podía hacer nada, que me fuera a la tienda 24h. a comprar algo. También me pusieron camas individuales separadas cuando había reservado una doble, pero a estas alturas eso era lo de menos. En definitiva, NADA recomendable el alojamiento, ni el personal.
Titanic
Finalmente llega la última visita en coche y encuentro el parking de pago (un par de libras) junto al Titanic, el que te señalo en el mapa del inicio. Aunque no tengo intención de entrar al museo, sí quería visitar la zona y ver el edificio por fuera ¡quién quiere interiores pudiendo disfrutar del sol que me ha acompañado todo el viaje! De todos modos, si quieres recorrer las 6 plantas de este museo, donde encontrarás reconstrucciones de camarotes, de cubiertas y otras partes del barco, puedes consultar la info para organizar su visita en este enlace de su página web oficial.
Después de ver el edificio por fuera, cruzamos justo al SS Nomadic a echarle un vistazo. Es verdad que con este espectacular día la gente se ha echado a la calle y el ambiente está muy animado. Así que paseo un poco por la zona antes del volver al alojamiento y dejar el coche aparcado.
Ruta a pie por Belfast
Aunque el alojamiento sea nefasto, debo admitir que la ubicación sí es buena para patearse Belfast en un día. Así que te dejo la ruta de a pie para aprovechar al máximo.
En orden de visita, estos son los puntos señalados en el mapa en mi ruta a pie:
Alojamiento en Belfast.
KFC para almorzar.
Hotel Europa y The Crown bar.
Murales de Belfast.
Valla de Belfast.
Pub The Dark Horse (GOT).
Pub Duke of York.
Restaurante Town square.
Alojamiento en Belfast.
El Hotel más bombardeado
Aunque paro antes en el KFC a comer, no me siento orgullosa de ello, y no te voy a poner fotos. Eso sí, me salvó la vida porque pasadas las 3pm no sé dónde pretende una comer en Belfast… Así que echo al cuerpo algo rapidito para no perder más tiempo, y llego en un plis al Hotel Europa, hotel más bombardeado de la historia, hasta en 28 ocasiones nada menos. Es más, tiene una entrada en el libro Guiness de Récords y una placa en su fachada para «presumir» de tal peculiaridad. Igualmente, conscientes de su situación, los trabajadores del hotel recibían un cursillo de evacuación rápida para poder desalojarlo y poner a salvo a los huéspedes en menos de 20 minutos. En cambio no sabría decirte si los pobres trabajadores cobraban algún plus de peligrosidad…
El último palacio de la ginebra
Por su parte, the Crown Bar, justo frente al Hotel Europa es uno de los últimos palacios de la ginebra victorianos que destaca por sus techos, sus reservados, su estilo barroco y sus colores suntuosos. Por esto mismo, The Crown Liquor Saloon (su nombre oficial) es uno de los pubs más conocidos y bellos de Irlanda, hay quien se atreve a decir que el más bello que vas a ver. La verdad, merece como mínimo, que te sientes a beberte una cerveza y admirarlo.
Los Murales de Belfast
De la misma manera que hice en Derry, en Belfast puedes pasear por el barrio republicano y católico con sus verdes, blancos y naranjas, o la parte unionista y protestante de blanco, rojo y azul, ambas cuentan con unos 2000 murales repartidos a lo largo de la ciudad. En mi caso llegué a pie desde el Hotel Europa a Falls Road para comenzar por este barrio republicano. De hecho, sé perfectamente que estoy llegando por las banderas de Irlanda y las pintadas que hay en las calles previas a los muros.
El muro de la paz.
Aunque en abril de 1998 se firmó el acuerdo de Viernes Santo y se dio paso a un gobierno compartido entre ambos bandos, la paz es relativa y los murales más violentos siguen apareciendo con frecuencia. Asimismo, el famoso muro de la paz que separa ambos barrios, sigue cerrando cada día a las 18h. Sin embargo, son casi las 17h. y ya me encuentro una de las puertas cerradas, por lo que sigo caminando a la siguiente a intentar cruzar, de nuevo, sin éxito. Igualmente, insisto hacia el otro lado en busca de la siguiente puerta, pero también está cerrada. Finalmente, decido pedir un Uber que me cruce al otro lado, pero tras varios intentos del vehículo por recogernos sin éxito debido al cierre del muro, el propio conductor anula el servicio.
En realidad, hace tan solo dos días del último atentado en Derry, donde murió una periodista durante un incidente terrorista, tal vez no sea el mejor momento de cruzar a Shankill Road y decido poner rumbo hacia los bares que cerrarán mi ruta por Irlanda del Norte.
De nuevo, te dejo este mapa que me resultó súper útil donde tienes todos los murales señalados y puedes consultarlos y verlos en cualquier momento para organizar tu ruta.
Pub Duke of York.
Tras un paseo de unos 20 minutos, y una breve parada en Carrolls para comprar los regalos y recuerdos, llego a una de las callecitas con más encanto de Belfast, junto a Hill St., donde se encuentran frente a frente los dos pubs que quiero visitar. Aunque al entrar a la calle, por donde aún calienta el sol, me pregunto cómo narices voy a localizar la puerta de los bares, porque no se cabe entre tanta gente bebiendo y cantando…
Por una parte está el Duke of York, las fotos me animaron inicialmente a visitarlo, y resulta ser aún más impresionante en directo. El bar no tiene ni un trocito de pared al descubierto, sino bandejas de cerveza, botellas, piezas de metal, espejos y todo tipo de antiguallas que provoca que no atiendas a otra cosa que a su decoración. Es una auténtica pasada la recreación de los años cincuenta que han conseguido aquí dentro. Por ello, me veo obligada a sentarme y disfrutar de una cerveza mientras admiro el interior, que afortunadamente está casi vacío porque todos están fuera, al solecito.
La última puerta: The Dark Horse (GOT)
Y cuando el sol se esconde tras los edificios y la calle se despeja un poco, cruzo a The Dark Horse buscando la puerta, pero la puerta del bar en sí porque lo rodeo y no la veo. De hecho, no la veo porque está cerrado ¡zasca en toda la cara! Aunque suele estar abierto, el Domingo de Pascua ha trastocado los horarios de este elegante bar irlandés. Apenas puedo apreciar el interior entre las rejas y se me queda cara de pardilla al darme cuenta de que dentro está la única puerta de Juego de Tronos que me falta, la puerta nº 10. Pues nada, esto es una señal para que definitivamente vuelva a Irlanda del Norte…
Town square
Finalmente, vuelvo paseando por delante del Ayuntamiento hacia la zona donde está el alojamiento para cenar por allí cerca. Sin embargo, acabo justo a unos metros de donde me alojo, en el restaurante Town Square, que pinta súper chulo desde fuera y la carta aunque limitada tiene cosas ricas. En realidad, es mi última noche en Irlanda del Norte, y voy a darme un homenaje para no irme con mal sabor de boca. Por cierto, he de confesar que me he aficionado a la batata (mamá, tú no leas esto…).
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