Qué ver en Jimbaran
Aprovecha tu último día en Bali entre templos y piscinas infinitas, pero sin turismo de masas.
Qué hacer en Amed
Hay una frase que empecé diciendo anoche y acabaré repitiendo casi en cada destino: «mañana con luz no parecerá tan malo». A veces, como hoy, será un acierto de frase.
No me gusta que el concepto paraíso esté anclado a imágenes idílicas con tonos turquesas. Mi paraíso esta mañana, al menos el mío, es marrón. Aunque estoy en un cuartillo de mala muerte que ni si quiera estaba preparado para ser habitado anoche, abro la ventana y así es «con luz no parece tan malo».
En realidad no hay planes. Primero desayunaré tranquilamente y luego pasearé por los alrededores para explorar la zona y ver qué hacer en Amed.
Si alguna vez has dormido en algún país del sudeste asiático te sonará esta parte. Alojarse en Amed (Bali) se diferencia de Tailandia o Camboya básicamente en el número de gallos que te despierta a lo largo de la noche… Realmente es complicado alojarse en algún lugar lejos de ellos, así que lo mejor es llevarte tapones para los oídos. Por otra parte, el alojamiento suele ser muy básico, pero los anfitriones suelen ser muy atentos y ayudarte en lo que puedan para facilitar tu estancia. Eso sí, olvida tu concepto de alojamiento europeo a no ser que quieras un alojamiento exclusivo lejos de la realidad balinesa, que no es lo que suelo buscar. Ya sabes que me gusta mezclarme con la gente y huir de lo más turístico, por eso vine a Amed.
Playas de arena negra a los pies de un hermoso volcán, rodeado de verde y con una de las mejores zona de buceo de la isla de Bali. Existe el paraíso en Bali, alejado del turismo de masas, y lo encontraras en el este de la isla.
¡Bienvenidos a Amed!
Aunque he pagado menos de 10€ la noche por la habitación doble, también incluye el desayuno en el saloncito de la planta baja de la casa. Además el desayuno es a la carta y es más que suficiente. Eso sí, si esto te parece barato que sepas que en realidad los precios son más bajos. Es decir, los alojamientos que puedes consultar y reservar desde el sofá de tu casa son más caros solo por eso, para los que necesitamos llevarlo todo organizado desde casa. Sin embargo, una vez que llegues aquí te darán precios más bajos y reales por lo mismo. Es por ello que solo he reservado para una semana, el resto lo haré desde aquí… Y mientras desayuno, por fin se acerca alguien que habla (más o menos) inglés y me indica que han preparado una habitación de verdad, pidiendo disculpas por el malentendido de anoche.
Pues sí, la razón por la que elegí Amed de entre las tantas posibilidades de Bali es porque estaría rodeada de templos, volcanes, y fondos marinos muy recomendables…y a su vez era una de las zonas menos turísticas de la isla. Sin embargo, que fuera poco turística conllevaba que no hubiera mucha info online al respecto, que llegar aquí no fuera fácil y que la oferta de servicios la tuviera que consultar literalmente sobre el terreno, como os he contando antes. Pero, ¿acaso supone algún problema? Para nada #hemosvenidoajugar y me voy a la calle.
Prácticamente todos los alojamientos de Amed están en primera o segunda línea de playa, ya que la «avenida principal» es paralela a ésta. Así que pasear por la playa de arena negra con el volcán Agung de fondo es una de las actividades más originales y placenteras que encontrarás en Amed. Así es: playa y montaña todo en uno, un privilegio. Pero no olvides que Amed no es muy turístico, por lo que los accesos a la playa suelen no estar indicados o bien atravesando algunas zonas de la más auténtica Bali. Junto al hotel hay un callejón estrecho para llegar a la playa, y el camino es más que original…
Por otra parte, en la playa la temperatura del agua es un gustazo y el color transparente hasta el punto de ver el fondo a varios metros. No te olvides la máscara, el snorkel y las aletas, porque es una maravilla nadar en estas aguas. Es cierto que en función de la zona de la playa de Amed tendrás más o menos vida marina. Precisamente esta zona cerca del volcán no tiene tanta, pero la playa es realmente enorme y las vistas al volcán Agung son casi de otro mundo. Así que, si cuentas con unos días, te recomiendo empezar aquí y acabar alojado en Jemeluk (más adelante te detallaré esta maravilla de la naturaleza).
Asimismo, la calle principal, la paralela a la playa, es el lugar perfecto para decidir qué hacer en Amed y bichear centros de buceo, agencias de excursiones o alquiler de motos (esto último tenlo bien claro antes de hacerlo, que las carreteras o caminos no están en su mejor momento). Pasea tomando nota antes de comer para hacerte una idea de los precios y luego para a comer en un lugar súper local para tomar decisiones (luego te resumiré las mías).
Claro que la calle principal no es probablemente como te imaginas, olvídate de acera o hueco o similar, pégate bien a los lados y cuidado con el tráfico. Además encontrarás contrastes a cada metro, un restaurante turístico y 2 locales y una granja o patio trasero de casa en medio. En realidad la calle es interminable, por eso la mayoría va en moto, pero en la zona donde estoy tengo prácticamente todo cerca para ir a pie. Es decir, súper, centro de buceo, restaurantes locales… Eso sí, solo hay dos cajeros en la calle y suerte con que funcione alguno cuando vayas a sacar dinero… #zapaconsejo: saca dinero suficiente en el aeropuerto cuando llegues.
Después de un paseíto por la zona decido parar en Bliss Café, un restaurante muy local, a pedir algo de comer. Y es un triunfo: 2 zumos de fruta recién hechos, fish and chips y noodles por 90.000 IDR (unos 6€ todo), servicio atento, todo limpio y vistas a la playa.
Y, mientras como, miro los distintos centros de buceo que he visitado y me decido por uno de ellos por varios motivos. El principal es que estoy en el culo del mundo y no quiero arriesgar con un centro desconocido que bucee sin garantías. Pero además el centro elegido es de los más económicos, permite pagar por transferencia o tarjeta (algo complicado en la lejana Amed) y no sólo hablan inglés perfectamente también español. Por tanto, me quedo con Mimi y Julen de Amed Fun divers ¡y empezamos mañana!
Por fin voy a bucear en Indonesia, y nada menos que en Tulamben (Amed), uno de los fondos marinos de Bali sobre el que he leído comentarios positivos a puñados. Puesto que el centro de buceo está a 3 minutos a pie del alojamiento, desayuno algo ligero y a las 8h. estoy lista para salir. El Dive master es Tubuh, todo un personaje con un ojo súper entrenado para encontrar vida marina. Además, Tubuh es local, de Amed de toda la vida, y todas sus inmersiones han sido aquí, creo que no puedo pedir más en mi primera inmersión balinesa.
Tal como llegamos a Tulamben (unos 20 min. desde el centro) y aparcan la camioneta donde hemos viajado (incluida en el precio) me quedo embobada con las vistas del punto de buceo. Si lo que voy a ver en el agua es la mitad de bonito que esto, me doy por satisfecha
Al final hacemos dos inmersiones, el agua está espléndida y la visibilidad inmejorable. Después de bucear en Australia, Cuba, el Mar Rojo y Méjico, Tulambén me sorprenden para bien y solo acaba de empezar. Por una parte el centro de buceo me parece súper profesional y el Dive master un fuera de serie. Por otra, el fondo marino está súper cuidado y encontramos especies que hasta ahora no sabía ni que existían. Definitivamente, si buceas o quieres aprender, anota Amed en tu lista de deseos…
Y sólo hay una cosa que me sube el ánimo cuando se acaba la inmersión… bichear los libros de buceo y encontrar de nuevo los bichitos que nos han saludado bajo el agua y descubrir cuáles son los próximos que quiero ver. ¿Sabías que existe un nudibranquio Pikachu? ¿Y las almejas eléctricas? Definitivamente los libros de especies marinas son hipnotizantes…
Sin duda, si quieres comer bien y barato en Amed lo mejor es hacerte amigo de gente local o juntarte con gente que ya viva allí. Tal como te hablé antes, Mimi y Julen son dos españoles que dejaron sus vidas en el norte de España para venirse a vivir aquí y convertir su pasión por el buceo en su trabajo #laenvidiasananoscorroe. Apenas un día me ha hecho falta para engancharme a ellos y a su historia y me llevan a su mejor restaurante local Warung Nikmat donde por unos 3€ persona te ponen un platazo de comida típica y un refresco o cerveza grande.
Después de esto tengo claro donde vamos a comer cada día de los que estemos buceando, por la variedad, y la cantidad y además el precio. Aunque mañana me voy a las Gili, volveré a Amed en unos días para seguir disfrutando de esta maravilla (y lo que viene es aún mejor, prometido).
Aprovecha tu último día en Bali entre templos y piscinas infinitas, pero sin turismo de masas.
Komodo no es solo el paraíso, es uno de los motivos por los que he vuelto a Indonesia. Ah, y mi mejor sitio para bucear.
Hay zonas en Bali donde solo compartirás espacio con monjes y ciervos, porque el turismo no ha llegado ni se le prevé.
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