Zapas Viajeras

Zapas Viajeras viajes y escapadas pa que te copies

3 días en El Cairo


Lo sé, probablemente necesites media vida para visitarlo y aún así te queden cosas atrás (el GEM abrió 4 días después de mi segunda vez en Egipto), pero mi itinerario perfecto es este, 3 días en El Cairo disfrutando desde lo más típico a lo más desconocido. Y, lo mejor, con zapatips suficientes para que hasta puedas disfrutar A SOLAS de las maravillas de El Cairo.

Tres días que dan para mucho… si sabes cómo exprimirlos. Porque sí, El Cairo puede parecer un caos (y lo es), pero cuando logras seguirle el ritmo, te recompensa nivel pro. Desde ver salir el sol frente a las Pirámides (en total silencio, solo tú, el caballo y el desierto) hasta terminar el día entre los pasillos del bazar Khan el-Khalili, regateando con las pocas fuerzas que te queden (así te estresas menos).

3 días en El Cairo

Itinerario de 3 días en El Cairo

El itinerario que te propongo es justo eso: una mezcla entre historia faraónica, vida local y pequeños grandes descubrimientos, pensada para que te dé tiempo a disfrutar, sin morir de calor ni de estrés. El primer día te lleva al origen de todo, a esos monumentos que te dejan sin aliento incluso después de verlos mil veces en fotos; el segundo te mete de lleno en la esencia islámica y vibrante del Cairo más monumental; y el tercero… bueno, el tercero es mi favorito: espiritual, real y lleno de contrastes, terminando con un atardecer en faluca que te reconcilia con el Nilo (aunque el de Luxor sea más top).

  • Día 1 en El Cairo: amanecer a solas en un mirador, las Pirámides de Giza, la Esfinge, Museo de Mamphis, el Saqqara y la Pirámide escalonada.
  • Día 2 en El Cairo: museo egipcio del centro, Mezquita de Muhammad Ali, Ciudadela Saladino, Mezquita Ibn Tulun, Bazar.
  • Día 3 en El Cairo: barrio de los basureros, Monasterio de San Simón, Iglesia de San Sergio y San Bacola, barrio Copto, iglesia Colgante y Museo Nacional de la Civilización Egipcia. Sunset en faluca.

3 días en El Cairo. Día 1

Por nada del mundo hagas este recorrido por tu cuenta. No solo porque moverse entre Giza, Saqqara y Memphis puede ser un pequeño caos sin transporte privado, sino porque la verdadera diferencia está en los guías y los conductores locales. Yo lo hice con Travel Joy Egypt, y desde entonces son con quienes colaboro en mis viajes por el país. Son locales, profesionales y, lo mejor, te hacen sentir que estás explorando Egipto con amigos que lo saben todo (hasta dónde encontrar el mejor té con vistas a las pirámides).

Giza

Empezar el día con el amanecer frente a las Pirámides de Giza es, sin exagerar, uno de esos momentos que se te quedan grabados. No me refiero al típico tour masivo, sino a un paseo a caballo por el desierto, con el guía, el sol asomando y las pirámides despertando frente a ti. Una hora y media en la que el mundo se detiene y solo existen tú, el caballo y las sombras de piedra más famosas del planeta. Es un comienzo de viaje que te sobre compensa con el caos que vendrá después.

Desde ahí, toca entrar en el complejo de Giza, donde las tres pirámides —Keops, Kefrén y Micerinos— siguen desafiando el tiempo y la lógica humana. Aunque creas haberlas visto mil veces, en persona te dejan sin aire. Si te atreves (atrévete, por Diosa), entra en la Gran Pirámide. Que sí, que los pasillos estrechos y hace mucho calor, pero ¿quieres sentir la pirámide por dentro? Recuerda, hemos venido a jugar…

Ah, y no te vayas sin visitar a la Esfinge, rodéala a pesarde los codazos y empujones. Porque merece la pena muy mucho.

Memphis y Saqqara

Después del desierto, el camino continúa hacia Memphis, la antigua capital de Egipto, hoy convertida en museo al aire libre. Entre ruinas y palmeras, el protagonista absoluto es el coloso de Ramsés II, tan descomunal que parece mentira que esté tallado en una sola pieza de piedra. Y cuando crees que ya lo has visto todo, llega Saqqara para recordarte que esto no ha hecho más que empezar.

En Saqqara nació la idea de las pirámides: la Pirámide Escalonada de Zoser, construida hace más de 4.600 años, fue el primer intento de eternidad. A su alrededor, tumbas y relieves que cuentan la vida cotidiana de los egipcios y que te van a hacer flipar con la conservación interior. Aquí se siente el Egipto más antiguo y menos turístico, el que huele a historia y polvo del desierto. Quédate hasta el atardecer si puedes: ver cómo el sol tiñe de oro la piedra es la mejor forma de cerrar el primer día de tu viaje.

3 días en El Cairo. Día 2

El segundo día en El Cairo arranca con historia pura: el Museo Egipcio del centro, ese templo del caos arqueológico que parece diseñado para hacerte perder la noción del tiempo (y del espacio). Aunque ya ha sido reemplazado por el nuevo GEM, sigue siendo un imprescindible, con momias, sarcófagos, joyas y el tesoro de Tutankamón. Caminar por sus pasillos polvorientos tiene algo mágico, como si cada vitrina respirara siglos de misterio. Y sí, los carteles están medio descoloridos, pero da igual: lo que hay aquí es tan alucinante que hasta el desorden tiene encanto.

La Ciudadela

Desde ahí toca subir a la Ciudadela de Saladino, la fortaleza que domina la ciudad desde lo alto y que, más que una visita, es una lección viva de historia. Construida en el siglo XII para proteger El Cairo de los cruzados, hoy ofrece una de las panorámicas más brutales de toda la capital. Dentro se encuentra la Mezquita de Muhammad Ali, con sus cúpulas brillantes y su interior de lámparas colgando como estrellas. No hace falta ser creyente para quedarte sin palabras: el silencio, la luz que entra por las vidrieras y la sensación de paz contrastan con el ruido constante del Cairo exterior.

A unos minutos en coche te espera otra joya menos conocida pero igual de impresionante: la Mezquita de Ibn Tulun, una de las más antiguas de Egipto y la más grande de la ciudad. Aquí no hay multitudes ni flashes: solo columnas infinitas, arcos perfectos y un minarete que puedes subir para tener una vista distinta del Cairo islámico. Es de de mis favoritas, no solo por la paz y la ausencia de turistas, también porque te enseña El Cairo más profundo.

El bazar

Después de tanto arte, historia y silencio espiritual, toca volver al caos más delicioso de la ciudad: el Bazar Khan el-Khalili. Este laberinto de calles, luces, aromas y gritos es una experiencia sensorial total. Vas a perderte, te van a ofrecer mil cosas, y probablemente pagarás de más por algo, pero no pasa nada: forma parte del encanto. Busca un café antiguo (como el mítico Fishawi, abierto desde hace más de dos siglos) y siéntate a tomar un té con menta mientras ves la vida pasar entre vendedores, turistas y algún gato que se cuela entre las mesas.

Termina el día dejándote llevar por el ritmo del Cairo nocturno. Cuando el sol se apaga, la ciudad se transforma: el sonido de los rezos, el olor a especias y las luces reflejadas en las cúpulas hacen que incluso el tráfico parezca poético.

3 días en El Cairo. Día 3

El tercer día es, probablemente, el más inesperado de todo el itinerario. Prepárate para una montaña rusa emocional, porque vas a conocer el barrio de los basureros (Manshiyat Naser), una de esas realidades que te dejan sin palabras y te hacen repensar Egipto desde dentro. Aquí vive la comunidad de los zabbaleen, familias coptas que se encargan del reciclaje de buena parte de la basura de El Cairo. Sí, entre montañas de plástico, cartón y polvo, pero con un sentido de comunidad y dignidad que conmueve. La visita culmina en la Iglesia de San Simón el Curtidor, una cueva tallada en la roca con murales gigantescos esculpidos en la montaña: una mezcla entre fe, arte y resistencia que no se olvida fácilmente.

El Cairo católico

Desde ahí, toca volver al corazón histórico del cristianismo egipcio: el Barrio Copto. Este pequeño oasis de paz parece un mundo aparte del bullicio cairota. Entre callejones empedrados y patios silenciosos encontrarás la Iglesia de San Sergio y San Bacola, construida sobre la cueva donde, según la tradición, se refugió la Sagrada Familia durante su huida a Egipto. Y a pocos pasos, la joya más famosa: la Iglesia Colgante, suspendida sobre una antigua puerta romana y adornada con maderas talladas e iconos bizantinos que parecen brillar con luz propia.

El museo NMEC

Muy cerca se encuentra el Museo Nacional de la Civilización Egipcia (NMEC), una parada obligada para cerrar tu recorrido histórico por todo lo alto. Es moderno, bien organizado y, lo mejor, alberga la Sala de las Momias Reales, donde descansan Ramsés II, Hatshepsut y otros faraones legendarios. Caminar por esa sala, con las luces bajas y el silencio absoluto, es un momento que pone la piel de gallina. Si el Museo Egipcio del día anterior fue puro caos romántico, este es el orden y la solemnidad hechos museo.

El broche de oro

Y como en Egipto todo termina (y empieza) junto al Nilo, la guinda perfecta del viaje es un paseo en faluca al atardecer. Cuando el sol empieza a caer y el cielo se tiñe de dorado y rosa, el ruido del tráfico se disuelve y solo se escucha el chapoteo del agua. No hay mejor manera de despedirse de El Cairo: tú, el río, una brisa suave y la ciudad encendiéndose poco a poco a tu alrededor. Pura magia, sin filtros ni artificios, de esas escenas que se te graban para siempre.

Extras a incluir

Torre de El Cairo (Burj Al-Qāāhira)

Aunque no sea un imprescindibe que hacer en El Cairo, seguro que te lo cruzas en algún momento. El Burj Al-Qāhira, o Torre de El Cairo, es literalmente el faro moderno de la ciudad. Con sus 187 metros de altura, se alza sobre la isla de Gezira, en pleno corazón del Nilo, y regala una de las vistas más impresionantes de Egipto.

El GEM

El Grand Egyptian Museum (GEM), levantado a apenas 2 km del complejo de las pirámides de Giza, es más que un museo: es el mayor museo del mundo dedicado a una única civilización, la del Antiguo Egipto. Su construcción arrancó a principios del siglo XXI (con bases sentadas en 1992 y obra iniciada en 2005) y, tras décadas de espera, se acaba de inaugurar oficialmente en 2025 (4 días después de volverme yo).

Con una superficie de más de 500 000 m² (más grande que el Louvre) y un coste que ronda los mil millones de dólares, el GEM promete convertirse en un hito internacional del patrimonio cultural. Dentro, reúne más de 50 000 piezas, incluyendo la colección completa del tesoro de Tutankamón y la emblemática estatua de Ramsés II de 83 toneladas.

En resumen: si visitas El Cairo, el GEM no es solo una parada más, es una experiencia capaz de redefinir lo que esperas de un museo.

Dónde dormir en El Cairo

Elegir alojamiento en El Cairo puede ser un drama: hay miles de opciones y las valoraciones engañan más que ayudan. En mi último viaje probé dos hoteles; uno correcto y otro tan pésimo que acabé denunciándolo a la plataforma. Por eso solo recomiendo lugares que he probado yo misma. Mi apuesta segura es el Pyramids Yard Hotel: vistas brutales, piscina con panorámicas a las pirámides, restaurante rico (y con alcohol) y habitaciones limpias y cómodas. Sin complicaciones y sin sustos.

Sígueme en Instagram y Facebook para estar al día de todo 😉


Últimas entradas

Qué ver en Varenna
Qué ver en Trapani, una de las grandes ciudades de Sicilia, injustamente menos visitada. Te cuento qué me enamoró.
Qué ver en Mazara del Vallo. La ciudad de las 100 iglesias pero con una de las Kasbahs más lindas
Qué ver en Marsala, uno de los mejores secretos de la Sicilia más auténtica. Salinas, historia y atardeceres.
Qué ver en Mandello del Lario
Qué ver en Lecco
Qué ver en el Lago de Como
Qué ver en Cerdeña, la isla más desconocida y más auténtica.
Qué ver en Bergamo
Qué ver en Bellano

3 días en El Cairo
Scroll hacia arriba
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.